miércoles, 9 de junio de 2010

BUHEDERA – GUILLERMO FÁRBER

Banco de México



Oficialmente se supone que es un organismo que contribuye a engordar los ingresos del gobierno federal. Sin embargo en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2010, por un total de $3,172,360 millones ¿sabes cuánto le corresponde contribuir al Banco de México? Está en el renglón VII:APROVECHAMIENTOS.23.a: “Remanente de operación del Banco de México”. Exactamente cero. Nada. Ni un centavo. Velo en http://www.shcp.gob.mx/EGRESOS/PEF/ppef/ppef_2010/temas/expo_motivos/ingresos/iniciativa_lif2010.pdf Entonces no se ve tan sincera su preocupación porque dizque el reingreso de la moneda de plata en el sistema monetario nacional supuestamente encarecería sus costos de emisión-acuñación (lo cual no es cierto, pero en fin, ese es otro tema), lo cual bajaría su “remanente de operación” y por lo tanto su contribución al erario. En todo caso, dado que ese remanente (y por tanto la contribución) es cero, entonces lo que pasaría, aunque en efecto fuera verdad el supuesto incremento de sus costos (que no lo es) es que afectaría las ganancias del negocio privado llamado Banxico. Por lo tanto, ese argumento demagógico de envolverse en la bandera del interés popular tampoco resulta muy convincente que digamos. Defender las utilidades de la empresa propia me parece no sólo necesario, sino loable. Yo lo hago. Pero no argumento, contra posibles o supuestos aumentos de costos, que eso afectaría, ¡horror!, los impuestos sobre la renta que debo pagar a Hacienda (que yo sí los pago, by the way).



PETEAR

La palabra, por supuesto, no está (todavía) registrada en el diccionario de la Madre Academia, ni siquiera en el Panhispánico de Dudas. En su uso común en el Cono Sur la define el Wikcionario como “verbo intransitivo para significar realizar una felación (ésta sí está definida: felación. Del latín mod. fellatĭo, derivada de fellāre, mamar). 1. f. Estimulación bucal del pene). El Wikcionario hace constar que no se cuenta aún ni con la etimología ni con la pronunciación oficial de esta palabra. Puedes ver la conjugación completa de este verbo, en todos los tiempos y formas personales y no personales, en http://es.wiktionary.org/wiki/petear. Hay diferencias regionales, sin embargo. En Argentina petear significa “hacer un pete, practicar sexo oral en el pene” (ejemplo: “Me encanta cuando me mira de reojo mientras me petea”). En España, en cambio, es “la acción de fumar petas (porros, hierba...); drogarse (ejemplo: “Estuvimos toda la tarde peteando en el parque”). Total, como la entiendas, la palabrita parece diseñada para levantar cejas reprobatorias o cuando menos asombradas, ¿no?



DÉFICIT NACIONAL

Desde la toma de posesión de Obama, el déficit de EU ha subido $4,900,000,000 dólares diarios. Diarios. Todos y cada uno de los 510 días que lleva sentado en la Silla. Ese monto es lo que el gobierno calderonista tiene calculado recabar este año por concepto de IETU (todo el año, y EU lo tiene de déficit cada día). No parece haber forma, ya no digamos de detener la hemorragia, sino al menos de estabilizar el chorro. ¿Y le exigen recortar su gasto público? Sueñan.



EL PRÓXIMO GOBERNADOR

Mi paisano el Evribodi, escéptico de las encuestas respectivas, decidió efectuar él mismo una encuesta electoral en Sinaloa. Obtuvo una total mayoría, el 100%, dando a su mamá como la próxima gobernadora de Sinaloa, dejando muy atrás a Vizcarra y a Malova. Los medios de comunicación, sorprendidos, le preguntaron cómo había diseñado y efectuado esa interesante investigación. “Muy fácil”, contestó el Evribodi. “Yo mismo formulé las preguntas, tomé el directorio telefónico de las principales ciudades del estado (Los Mochis, Guasave, Guamúchil, Culiacán, Mazatlán y Escuinapa), y llamé a 1,156 personas, que fue el tamaño de la muestra, entre la 1 y las 3 de la mañana, con la seguridad de encontrar durante esas horas a la gente en sus casas. Al que me contestaba le formulaba esta sola pregunta, muy sencilla: “¿Usted quién cree que será el próximo gobernador de Sinaloa?” Todos me contestaron clarito y sin vacilar ni un segundo: “¡Tu pinchi madre, pendejo!”

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